FINVEXT CLUB

Con la visita anual del jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional, Hamid Faruqee, se realizó un conjunto de recomendaciones ante la inminente reforma fiscal, entre ellas se encuentra establecer retenciones sobre las utilidades de las entidades financieras.

Esto pues, que con resultados positivos, regiones con características similares a las de la economía colombiana, han impuesto una retención de cerca del 50%, asegurando una solvencia del 17%. Lo anterior, contrasta con el 9% de solvencia exigida por Colombia.

Pero, ¿por qué es importante esta retención? Bien, dada la pandemia de la COVID-19, se demostró que el sistema financiero si no está preparado, puede llegar a verse golpeado de tal forma que pueda crear una crisis por hechos que no sean previstos o si quiera calculados. 

Lo anterior se puede ver reflejado en las contracciones de las utilidades del 47,7% en entidades financieras colombianas y un 105,2% en entidades financieras internacionales. Las anteriores, producto del impacto de las medidas tomadas y el pánico generado por la coyuntura del último año.

Con la propuesta, se buscaría encontrar una forma de blindar y/o crear un “colchón” a las entidades ante una posible recaída aunada a la incertidumbre producto de eventos contraproducentes de la pandemia.

Siendo así, la Superfinanciera mediante stress tests, en las cuales se expone la estabilidad y capacidades de las entidades financieras, ha logrado llamar la atención de estas, para incrementar su retención de las ganancias. Esto permitiría, que en casos que lo requieran, tengan los medios suficientes como para poner en marcha planes de estabilización económica de las mismas.